Sillas de escritorio. ¿Cuál comprar?
Hay tantas sillas de escritorio como tipos de personas. Las hay altas, bajas, grandes, pequeñas, de culo ancho, de culo estrecho, con o sin reposabrazos, con o sin reposacabezas, con patas, con ruedas, con respaldo estrecho, con respaldo envolvente, reclinables, ergonómicas, de diseño, ajustables, giratorias, de patas, de cuero, de piel, de malla transpirable, con respaldo envolvente…
Y entre tantas opciones ¿qué silla de escritorio elegir?
Para poder elegir entre tantas opciones hay que considerar varios aspectos:
Empieza por pensar en el tiempo que vas a pasar en esa silla. Y si es algo temporal o va a quedarse contigo para siempre. Si vas a estar sentado 2 horas al día o vas a pasar allí tu jornada de 8 horas. También tu forma de trabajar o el tipo de trabajo son importantes a la hora de decidirte por un modelo u otro ¿Eres de los que se levanta 20 veces durante el tiempo de trabajo o de los que se quedan pegados a la silla toda la mañana?
Por supuesto el espacio con el que cuentas y el tipo de escritorio que tienes también son importantes a la hora de elegir la silla de escritorio más apropiada. Por ejemplo si tienes una mesa baja y pequeña, no sería lógico tener una silla de jefazo con respaldo alto y reposabrazos. Pero ojo, tampoco una silla de estudiante de primaria va a resultarte práctica por muy mona que quede en esa mesa.
A la hora de comprar una silla de escritorio debes pensar sobretodo en tu comodidad.
Trabajar no suele ser uno de los placeres de la vida, si a eso le añades una silla incómoda la jornada se te puede hacer muy pesada y lo que es peor, dolorosa. Tampoco se trata de dormirse durante el trabajo, para eso ya tenemos el sofá de casa. Sólo hay que conseguir una silla de oficina en la que te sientas cómodo, para que el trabajo sea más agradable y productivo. ¿Y eso lo puede conseguir una silla? Casi. No va a hacer que tu trabajo te guste más pero ayudará a hacerlo más agradable.
Sillas de escritorio según el tipo de trabajo
Si trabajas en casa o trabajas en la oficina la cosa cambia. En casa necesitas comodidad pero la apariencia no es tan importante.
Sin embargo en la oficina hay muchos tipos de sillas de escritorio diferentes en función del trabajo que desempeñe cada uno. Si estás en el despacho del jefe eencontrarás una silla de piel natural, de gran presencia, con refuerzo lumbar y reposabrazos ajustable… es una de esas sillas de escritorio que sólo verla te está diciendo quien manda aquí.
Por otra parte si tu trabajo te obliga a estar todo el día sentado ante el ordenador, necesitarás una silla de oficina que te ayude a mantener la postura correcta. De lo contrario tendrás que visitar periódicamente a tu fisio. Para esa personas que trabajan mucho tiempo seguido lo ideal en una silla de escritorio con un buen respaldo y la posibilidad de elevar y ajustar el asiento. La altura recomendable de respaldo en estos caso será media o alta.
Sin embargo una secretaria, un bibliotecario, un archivista, un recepcionista…son trabajos que suelen exigir que te levantes muchas veces a de la silla para ir a hacer gestiones, para buscar documentos o para ir a la impresora. Por tanto debe ser una silla de escritorio cómoda que nos permita realizar el trabajo con agilidad. Con ruedas giratorias que faciliten el movimiento y que no ocupen un gran espacio puesto que nos obligará a rodearlas en múltiples ocasiones. La silla no puede ser un estorbo.
Por otra parte están los diseños, los tejidos y los colores. Hoy en día hay mucho para elegir. Tejidos más frescos, más elegantes, más cómodos y el color… a tu medida.
La silla de escritorio que te pide el cuerpo
No sólo se trata de la cantidad de horas que pasas trabajando, de las veces que te levantas o del tipo de trabajo que tengas. Además hay que pensar en el físico de cada persona.
Sillas de escritorio según la morfología
Es evidente que una persona de 100 kg no usará la misma silla de escritorio que una de 50 kg. Tampoco una persona de 1,90 de alto elegirá la misma que una de 1,55 cm. Si a eso le añadimos que cada uno de nosotros empleamos diferentes posturas en función del tipo de tarea que desempeñemos, resulta lógico pensar en una gran catálogo de sillas de escritorio diferentes y a la medida de cada persona.
Elegir una buena silla de escritorio, ya sea para trabajar en la oficina, o en casa es clave para evitar problemas de espalda debidos a una mala postura. La ergonomía en el trabajo es muy importante si queremos evitar dolores.
¿Os imagináis poder elegir no sólo la altura de la silla de escritorio, sino el tipo y elevación de los reposabrazos? ¿El tipo y altura del reposacabezas? ¿La inclinación del asiento?
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