HABITACIÓN PARA ADOLESCENTES KUBOX . QUÉ BIEN SE ESTÁ EN CASA
¡Mamá, que ya no soy un niño!
Esta es la frase que más escuchamos las madres de los adolescentes. Y es que llega un momento en la vida en que miramos a nuestro niño y nos encontramos con un chico que se parece a nuestro pequeño pero que le saca diez centímetros y tres números de pie. Es como si crecieran de la noche a la mañana. ¿Como es posible que nos demos cuenta de repente? Es el momento en que vemos aparecer unos pies saliendo al final de la cama o empezamos a ponernos de puntillas para peinarles.
A veces son ellos los que nos avisan de que la cama es muy pequeña o que ya no quieren las sábanas de barquitos. Parece un momento triste pero es ley de vida y hay que dar la bienvenida al nuevo hombrecito. Hay que verlo por el lado positivo. Ya puede ayudar a lavar los platos, a pasar el aspirador y a compartir una charla contigo sobre las cosas de la vida. Así que sonríe y prepárate para recibir a tu nuevo adolescente creando un nuevo mundo para él. Su nuevo y maravilloso dormitorio. Su lugar sagrado, su guarida, su propio planeta. Y aunque cada vez le guste más salir con los amigos, en ningún sitio se sentirá tan a gusto como en casa.
Y es que un adolescente necesita privacidad, espacio, seguridad y aunque parezca increíble, mucha tranquilidad.
Cuando miro dormitorios juveniles, pienso en mi hijo y sé exactamente lo que él quiere. Eso me sirve para descartar la gran mayoría de las opciones que encuentro. Luego pienso en mí y en mi familia, en mi hogar y en como quiero que nos sintamos cuando llegamos a casa. Y el resultado es este dormitorio juvenil Kubox con cama doble.
Un mueble sencillo pero lleno de ideas. Un diseño formal pero con un aire juvenil y desenfadado. Un puzzle sencillo pero con todo lo necesario para guardar su vida, sus sueños y sus secretos. Cama doble, escritorio y un amplio armario, en un armonioso conjunto de módulos Kubox, de líneas rectas y un diseño que siempre será actual aunque pasen 30 años.
Antes de verla si quiera en la tienda, ya sé lo que colocará en cada espacio. Puedo ver sus apuntes sobre la mesa. Sus comics y sus libros por fin ordenados en el estante. El módulo de cajón en el escritorio donde guardar sus cuadernos, bolígrafos y algunos coches y avioncitos de los que todavía no se quiere deshacer. Y qué me decís de los tres cajones bajo el coclchón…¡Menuda idea! Con ellos no hace falta una mesilla de noche. Podrá guardar su libro, su móvil, el reloj estropeado, o cualquiera de esas cosas que a las madres nos parecen tan inútiles y a ellos tan importantes. Y si no es suficiente, siempre puedes elegir ese hueco en el armario donde meter todo eso que no es ropa y necesita su espacio. Y eso no estodo, bajo la cama, la cama para sus amigos… o para los nuestros, que una segunda cama siempre nos viene genial.
No sé si es el diseño tan actual o la composición en un solo plano, sin dobleces, ni muebles que te rodean. Que no digo que no estén bien. Es una opción perfecta para habitaciones pequeñas que no pueden plantear un conjunto para una sola pared. Pero si yo tuviera una pared de estas dimensiones, lo tendría claro. El conjunto dispuesto de esta manera da una sensación de espacio total. De equilibrio perfecto.
Los colores hacen referencia a lo que os comentaba al comienzo de este artículo. La madera combinada con ese color “Petra”, lo hace sereno y formal. Como debe ser la habitación de un hombre. Sin embargo el toque “Artico” de la estantería o el puff amarillo del escritorio le dan ese aire alegre que todavía nos recuerda que ese metro setenta con patillas sigue siendo nuestro niño.
Pero ya sabéis que esto es sólo una idea genial. Si queréis adaptarla a vuestro gusto y vuestra medidas, podéis acercaros a Muebles Toscana. Ellos crearán con vosotros la habitación perfecta para vuestro hijo.
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