Solidaridad de empresas y particulares para construir el nuevo hospital para el coronavirus
Hace unos días vi en las redes que Muebles Toscana había donado somieres y colchones para el nuevo hospital de Madrid. También vi que muchos tenderos donaban mascarillas, guantes y material de protección para ayudar a construir el hospital en un tiempo record. Un macro hospital que se ha levantado en el recinto ferial del Ifema, para atender a los pacientes de coronavirus. Incluso costureras que se ofrecían a coser mascarillas desde sus casas. Todos los días escuchamos noticias sobre la solidaridad de empresas y particulares que mueven montañas por echar una mano en este momento en el que ninguna mano sobra.
Yo creo que la solidaridad también se contagia. O al menos eso me gustaría. Por eso hoy no voy a hablar de decoración ni de muebles. No es que no me apetezca. Es que quiero que este artículo sirva para que otras empresas se animen a echar una mano. El mundo y nuestro país, nuestros hospitales… están pidiendo ayuda y hay muchas formas en que las empresas pueden arrimar el hombro.
GRACIAS
Poquito a poco iremos ganando la batalla, por eso me gustaría también desde estas líneas, dar las gracias a todos los que ayudan a que esto pase lo más rápido posible y de la mejor manera. Sanitarios, policía, guardias, celadores, secretarias, empresas, estudiantes… Cualquier persona que tenga que cruzar su puerta todas las mañanas para que nosotros podamos seguir en nuestras casas, cómodos y seguros. Y, los que nos quedamos en casa, lo único que podemos hacer por ayudar asomarnos al balcón y aplaudir o cantar…Parece poca cosa pero no lo es. Cada vez que salimos se recargan las pilas de los que no pueden quedarse en sus casas porque tienen que seguir trabajando en primera línea de fuego.
Cuando todo esto pase. Ojalá que sea muy pronto. Podremos salir a comprar de nuevo, a mirar tiendas, a elegir los nuevos muebles y colores de primavera. Pero habrá algo mucho más importante. Algo que ya estamos haciendo desde nuestros hogares, y es redecorar nuestra propia vida. Valorando lo que teníamos. El café con los amigos, un paseo por el parque, el abrazo de un ser querido, nuestros abuelos… Esta es una gran lección que la vida nos ha dado. Ojalá nunca perdamos estos nuevos valores. Creo a partir de ellos deberíamos amueblar nuestro futuro.
No hay comentarios