Sofá Goya Relax. To seat o not to seat
Qué difícil es encontrar un sofá que sea cómodo, bonito y encaje con nuestro salón.
Hay tantos sofás como colores. Hay algunos que son preciosos, pero tienen el respaldo tan bajo que cuando llevo un rato sentada no sé que hacer con la cabeza. A veces cuando no puedo más, la dejo caer hacia atrás y me quedo mirando al techo con la boca abierta. Otras veces aprovecho para apoyarla sobre la primera persona que se siente a mi lado. Claro que no siempre es la persona apropiada para hacerlo. Una vez mi hijo en un arranque de sueño confundió a mi vecina del 5º que venía a hacer una visita de cortesía, y se tumbó sobre sus rodillas pensando que era yo quien estaba a su lado. Imaginad la cara de la mujer intentando no derramar el café sobre la cabeza del niño. Sobretodo porque el niño ya tiene 16 añitos.
Vale, quizá lo de mi hijo no sea normal y seguro que vosotros no apoyaréis la cabeza sobre una vecina, pero ¿verdad que os habéis encontrado más de una vez en esa situación de querer apoyaros y que no haya nada detrás de vuestra cabeza? Y ¿qué me decís del asiento? Hay sofás que son tan blanditos que te engullen dejándote completamente inmovilizado. Y otros tan duros que es imposible coger la postura.
Sofá Goya Relax. Comodidad de los pies a la cabeza
Pero por suerte también hay sofás con respaldo alto y asientos confortables, que te invitan a dejarte caer y relajarte. Es el caso del sofá Goya “Relax” de muebles Toscana. Su nombre lo dice todo bonito y relajante. Es que es entrar al salón para recoger cualquier cosa y me dan ganas de tirarme en él y olvidarme de ir a la oficina, de la compra o de los niños. Bueno de los niños no.
El diseño del sofá Goya es moderno, elegante, ligero, de líneas depuradas y rematado con unas patas color antracita o cromadas. Lo mejor del sofá Goya Relax es que cuenta con cabezales abatibles con múltiples posiciones según lo que te apetezca en cada momento… disfrutar de un momento de lectura, ver la televisión, echar una cabezada o simplemente compartir una velada entre amigos.
Tanto el respaldo como los reposabrazos son de fibra y los almohadones contienen hasta 4cm de visco elástica garantizando el máximo confort. Además, dependiendo del espacio de tu salón y tus gustos, lo puedes combinar con un chaiselongue arcón, para guardar mantas, almohadones, cables o juguetes… o un chaiselongue terminal fija o módulo rincón.
Además, este precioso es ideal si tienes niños o te gusta comer la pizza en el sofá, ya que tanto los respaldos como los asientos son desenfundables para poder limpiarlos cómodamente.
Ya lo sabes, si lo que buscas es confort y versatilidad, acércate a Muebles Toscana y déjate caer en el sofá Goya Relax. No querrás volver a levantarte.
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