Cambio de decoración para el nuevo año
Hoy es día 1 de enero de 2020 ¡feliz año nuevo!. El sol entra por la ventana y llena toda la habitación de luz. Es una de esos días en los que a uno le apetece quedarse toda la mañana arrebujado bajo el edredón mirando el techo con una sonrisa idiota. Y cuando uno se queda mucho tiempo en la cama, despierto, sin nada urgente por hacer y sobretodo si es el primer día del año ¿qué hace? Empezar a dar vueltas a como será ese nuevo año.
Y así me he tirado un par de horas, porque un año nuevo da mucho en que pensar. Normalmente se habla de los propósitos de año nuevo unos días antes. Sin embargo este es el momento ideal para pensar en ellos detenidamente. Porque tienes tiempo de mascarlos, cambiarlos o afianzarlos. ¿Qué propósito del pasado año no he conseguido cumplir? ¿Qué cosas buenas he conseguido? ¿Qué me gustaría que cambiara este año? ¿en mi trabajo? ¿en mis relaciones? ¿Qué debería quitar de mi vida?
En fin siempre hay cosas que conseguir y cosas que eliminar. Y mientras pensaba en ello me he dado cuenta de que la decoración de mi dormitorio no había cambiado en los últimos 4 años. Y es que cambiar la decoración de un dormitorio, de un salón, de un despacho… es uno de esas cosas que hacen sentir que algo ha cambiado en tu vida.
Así que me he puesto a pensar en que para cambiar las cosas que no me gustan tengo que hacer cambios reales. Y empezar por cambiar el dormitorio es algo sencillo que seguro que me ayudará a tener la actitud que quiero tener en mi vida… al menos durante este año 2020.
Mi dormitorio es bonito, cuando lo pinté hace 4 años busqué colores suaves. Metí detalles coloniales y cree un ambiente natural… era como dormir en medio de la selva. Sin embargo este año me he propuesto meter algo más de alegría en mi vida y para ello debería rodearme de colores alegres, de luz y de vida.
Muchos estilos pueden aportarte la sensación que buscas y cambiar la decoración de la casa es una bonita manera de empezar. Es como vestirse todos los días con la actitud que quieres tener. Hoy antes de levantarme siquiera de la cama, ya había cambiado “en mi cabeza” la decoración completa de mi dormitorio. Pondré una colcha colorida. Un alegre puff en el rincón. Una cortina vaporosa recogida con un cordón… Almohadones de fibra natural. Una damajuana con flores sobre la cómoda. Una lámpara de mimbre… Creo que el estilo Boho chic encaja perfectamente con esa actitud alegre y desenfadada que me apetece conseguir.
Pensándolo bien no necesito un gran presupuesto para cambiar el estilo de mi casa. Con una pared de color, algunas telas, almohadones, quizá un cuadro, y unos pocos detalles, podría cambiar toda la decoración de mi casa en tan sólo unos días.
Y ahora mientras tomo mi café y escribo este artículo, no puedo evitar pensar en como llevar ese estilo a mi salón y a mi cocina.
Creo que pasaré parte de este soleado día 1 de enero, ojeando el catálogo de muebles Toscana, cogiendo ideas y pensando en como renovar mi casa para empezar con buen pie mi recién estrenado 2020.
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